La técnica del drenaje linfático manual consiste en la realización de un masaje mediante suaves movimientos, lentos y repetitivos que favorecen la circulación de la sangre en el organismo. Esta práctica, con más de un siglo de antigüedad, nació gracias al trabajo conjunto del matrimonio danés Estrid Vodder (naturópata) y Emil Vodder (fisioterapeuta). A través de varias investigaciones, los Vodder comprobaron cómo la salud de los pacientes mejoraba realizando cuidadosos masajes en zonas afectadas como ganglios linfáticos del cuello, espalda y garganta. La pareja difundió sus conocimientos medicinales abriendo un centro de formación y tratamiento en Copenhague en 1940. Entre la década de los años 60 y 70, la aplicación del drenaje linfático manual para tratar patologías leves se extendió por toda Europa convirtiéndose en un método alternativo a la medicina tradicional.
Este tratamiento activa el funcionamiento del sistema linfático, es decir, una cadena de conductos que discurre de forma paralela al circulatorio transportando linfa (un líquido blanquecino que moviliza moléculas de gran tamaño). La linfa ayuda a eliminar desechos, sustancias, toxinas y otros aditivos que el organismo no necesita. Esta sustancia tiene relación con los ganglios linfáticos o estaciones de depuración de agentes patógenos. Si el sistema linfático está congestionado los ganglios se inflaman, señal inequívoca de que algo sucede en nuestro cuerpo.
El drenaje linfático manual siempre se ha utilizado en la medicina alternativa. Sin embargo, cada vez es más frecuente que hospitales, centros médicos y clínicas ofrezcan este tratamiento a los pacientes (especialmente en el área de oncología para prevenir linfedemas o edemas traumáticos). La aplicación continuada del drenaje linfático tiene una serie de beneficios como son:
- En caso de personas que tengan varices, la circulación mejora notablemente.
- Si padeces de piernas cansadas o eres propensa a tener pies y tobillos hinchados, el drenaje linfático te hará sentir más ligera.
- Está recomendado en situaciones de dolor de cabeza, migrañas, vértigo o mareos.
- Previene la aparición de edemas (faciales, linfoestáticos, postoperatorios y premenstruales).
- Combinado con la presoterapia y con el peeling corporal con sales minerales y masaje de hidratación, es una excelente alternativa para reafirmar la calidad de tu piel.
- Los episodios de hipotiroidismo e hipertensión mejoran en poco tiempo.
- Favorece la relajación y la desconexión del estrés diario.
- Estimula la función renal.
- Refuerza el sistema inmunológico y las defensas.
Aunque es una técnica cero invasiva, muy suave y estimulatoria, no se recomienda para algunas personas afectadas por:
- Infecciones e inflamaciones agudas del organismo.
- Edemas por insuficiencia cardíaca.
- Flebitis o trombo flebitis.
- Hipertiroidismo.
- Cáncer y tumores en todas las fases (G1/G2, grado bajo y G3/G4, grado alto).
- Asma.
- Hipotensión.
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