Conseguir una piel sin imperfecciones es el sueño de millones de mujeres. Antes de recurrir a la cirugía estética o costosos tratamientos de belleza, existen alternativas saludables al alcance de todos los bolsillos. La clave está en la limpieza, y por supuesto, en la constancia. Sí, ya sabemos que habrás leído en revistas y blogs lo importante que es seguir el sistema de 3 pasos limpieza-tonificación-hidratación. Sin embargo, no terminas de creerte porqué tiene tanta relevancia, o incluso, no sabes cómo iniciar tu ritual de limpieza.
Desde Estética Profesional Córdoba compartimos contigo una serie de trucos y recomendaciones muy simples con el objetivo de que luzcas una piel perfecta sin gastar mucho tiempo y dinero.
1. Lava tu piel todos los días: mañana y noche
Empezamos por lo más fácil. La limpieza es un gesto sencillo que centenares de mujeres practican 365 días al año. En función del tipo de piel que tengas (grasa, mixta, seca, sensible), escoge una limpiadora. Tienes varios formatos para elegir: mousse, leche hidratante, jabón, aceite espumoso, etcétera. Aplica en la palma de la mano la cantidad equivalente a un guisante (más de eso es derrochar producto), realiza movimientos ascendentes y descendentes por todo el rostro durante cinco minutos, enjuaga con agua fría y… ¡listo!
Si tu piel es muy sensible y no soporta el agua, utiliza lociones limpiadoras que no necesitan aclarado. Así eliminarás todas las partículas de suciedad (polución, restos de maquillaje, sebo) acumuladas después de un largo día de trabajo.
2. Desmaquillante de ojos, un básico en el neceser
La zona del contorno ocular es la más sensible del rostro porque la piel es más fina y sensible en comparación al resto de la dermis. Utiliza desmaquillantes bifásicos de agua y aceite, o en forma de loción ligera. En el mercado existe una amplia variedad de productos específicos para eliminar máscaras de pestañas efecto waterproof y maquillajes a pruebas de roces.
3. Adiós, barra de labios
La evolución de la industria cosmética ha derivado en la creación de barras de labios ultra hidratantes. Sin embargo, al igual que utilizas un labial para colorear tu sonrisa deberías usar un desmaquillante específico para labios. Sí, has leído bien. Los desmaquillantes para labios existen y se caracterizan por ser ricos en micelas, sustancias que no resecan la mucosa labial, mantienen los niveles hídricos en su sitio y retiran los restos de color. Un tip: exfolia una vez a la semana la piel de tus labios. Así eliminarás células muertas que impiden lucir una boca de piñón. Prueba a hacerte una exfoliante casera con azúcar moreno y miel. Aplica y frota con ayuda de un cepillo de dientes de cerdas suaves. ¿El resultado? Espectacular.
4. Tonificación para refrescar
La limpieza diaria con una loción desmaquillante termina con la suciedad superficial pero pueden quedar restos. Coge un disco de algodón empapado en agua micelar y elimina las posibles impurezas. Seguro que conoces este producto porque en los últimos años varias marcas de cosmética (incluidas las de gran consumo) han creado su propia versión de agua limpiadora. Pero, ¿qué es el agua micelar? Se trata de un todoterreno que limpia, tonifica e hidrata la piel en profundidad gracias a las micelas, un conjunto de moléculas capaces de atraer la suciedad facial. Una ventaja adicional del agua micelar es que puede usarse en todo tipo de pieles porque no reseca, hidrata e ilumina la dermis. Frente al agua micelar, el tónico pierde fuelle en las pieles secas, atópicas y sensibles. Lo más habitual es que el tónico sea una loción astringente, rica en alcohol que produce sensación de tirantez, rojeces y picores.
Existe una excelente alternativa al agua micelar y al tónico. Es el agua de rosas, un bálsamo ultrasuave, formulado con agentes hidratantes y propiedades calmantes gracias al extracto puro de rosa. Es un básico de tocador, sobre todo entre nuestras abuelas y madres. De venta en cualquier farmacia o parafarmacia.
5. NO a las toallitas desmaquillantes como método alternativo de limpieza
En un festival o de acampada no vas a llevarte tu beauty kit al completo. Utilizas toallitas desmaquillantes porque en 1 minuto eliminan el maquillaje, limpian la cara y, además, hidratan. Te gustan tanto que has abandonado el ritual de belleza diario (limpieza-tonificación-hidratación) pero… ¡error! Las toallitas desmasquillantes suelen llevar alcoholes mezclados con otras sustancias perjudiciales para la piel (parabenos, siliconas, parafina, petrolatum).Sólo aptas en caso de emergencia.
6. A cada piel una solución
A igual que usas un champú según tu cabello, la piel del rostro requiere cuidados específicos. Si tienes la piel grasa utiliza productos que controlen el exceso de sebum y brillos. Las pieles secas agradecen cremas hidratantes formuladas con aceite de rosa mosqueta y aceite de lavanda. En el caso de las pieles sensibles, los extractos florales y algunos componentes como el agua de azahar y el hamamelis calman las irritaciones cutáneas. Las pieles mixtas se equilibran con productos que controlen la grasa en la zona T y que aporten agua en el área de las mejillas.
7. Cepillos faciales, un nuevo beauty gadget no apta para todas
Las principales marcas de cosmética internacional han reeditado el clásico cepillo facial de cerdas suaves creando un gadget adictivo: el cepillo facial a pilas o con batería externa. La mayoría de los dermatólogos recomiendan un uso moderado-dos días por semana-y solo en pieles que los aguanten porque las pieles sensibles y atópicas no soportan estos dispositivos.
Además de estos sencillos consejos, desde Estética Profesional Córdoba aconsejamos una limpieza de cutis, al menos una vez al mes, y la realización de un tratamiento de peeling con extractos frutales o vegetales en función al tipo de piel, necesidades especificas, problemas cutáneos y épocas del año. Conseguir una piel sin mácula también depende de otros factores como la alimentación, el tipo de vida, la práctica de deporte –libera estrés y genera endorfinas- o el tabaquismo. Recuerda que una piel saludable es sinónimo de vida y una excelente carta de presentación ante conocidos y extraños.
