La cosmética ha dejado de ser un asunto exclusivo de mujeres. Cada vez es más frecuente ver en las repisas del baño, cremas y productos pensados para la piel del hombre. Bálsamos post afeitado, emulsiones ligeras, champú anticaída del cabello y roll-on para descongestionar las bolsas son solo algunos de los cosméticos masculinos más utilizados. Para muestra un botón. En 1990, el porcentaje de hombres que usaban productos de belleza era del 4%. En 2014, la cifra alcanzó el 50%.
La publicidad, los medios de comunicación y algunos rostros conocidos han hecho un trabajo excepcional por normalizar la situación. El pionero en estas lides fue David Beckham. En el año 2000, el futbolista imponía un canon de belleza basado en el hombre musculado, de aspecto sano, imberbe y con aficiones por la moda, la cosmética y la alimentación sana. Nacía el concepto metrosexual, rápidamente copiado entre hombres (recuérdese la Beckhamanía) y alabado por mujeres. El metrosexual dio paso al ubersexual: un nuevo modelo de belleza inspirada en hombres masculinos, de aspecto rudo y fuerte, pero con una rutina de cuidados estéticos en algunos casos superior a la de sus compañeras femeninas. La pregunta es, ¿por qué ha cambiado el concepto de masculinidad?
El hombre del siglo XXI no es menos hombre (ni mucho menos) que el del siglo XX. El estrés, la contaminación, la vida en las grandes ciudades y las preocupaciones cotidianas se han convertido en los peores enemigos de cualquier persona. Si esta circunstancia añadimos una alimentación con exceso de azúcares y productos refinados y unos horarios laborales interminables, tendremos como resultado un cóctel molotov a punto de explotar. El ritmo frenético de las sociedades industrializadas nos empuja a ser más productivos y eficaces mientras aguantamos los envites de la crisis manteniendo un aspecto saludable y en forma (¡adiós fofisanos!).
Fuente de la imagen: cosmeticahombres.com
En comparación a las generaciones anteriores, los hombres de hoy no cuestionan ya la necesidad o no de usar cosméticos para mejorar su aspecto. Simplemente acuden a su perfumería de confianza, esperan su turno, escogen el producto acorde a tus tipo de piel (seca, grasa, acné, mixta) pagan y tan contentos. El tiempo de la vergüenza y del qué dirán pasó a mejor vida. Ahora los hombres no esconden la afición a cuidarse –por dentro y por fuera- y consideran que la espuma de afeitar y el after shave en el neceser forman parte de un ritual extensivo que incluye limpieza, exfoliación, afeitado e hidratación.
Las principales marcas de cosmética parecen estar encantadas con una tendencia que ha venido para quedarse. Frente al clásico dúo formado por gel limpiador-crema hidratante, surgen novísimos productos –para ellos- formulados con ácido hialurónico, colágeno, elastina o vitamina C para prevenir las arrugas y las líneas de expresión. La dermis del hombre tiene características propias. En comparación a la piel de la mujer, el cutis del hombre es un 24% más grueso, tiene más propensión al poro dilatado y acumula más agua.
Una guía básica de cuidados faciales incluiría los siguientes productos:
- Gel limpiador facial. En función al tipo de piel que tengas (grasa, seca, mixta, sensible) deberías elegir un gel limpiador sebo-regulador, con agentes exfoliantes que limpien el poro en profundidad al mismo tiempo que preparan la piel para la absorción de los tratamientos posteriores. En el mercado encontrarás todo tipo de fórmulas: mousse, gel, espuma, ¡hasta en aceite!
- Crema hidratante. Relacionado con el gel limpiador está la crema hidratante. Elige un producto acorde a tu piel y aplica la fórmula hidratante por la mañana y por la noche. Los más familiarizados con la cosmética sustituyen la crema hidratante por una crema nutritiva, especialmente indicada para reparar la piel mientras duermes. La mayoría de las marcas cosméticas masculinas incluyen en sus formulaciones ingredientes como vitamina C o ginseng que potencian el efecto buena cara. ¡Se acabó eso de ir al trabajo con la cara de recién despertado o cansado!
- Contorno de ojos. Es uno de los grandes olvidados tanto en hombres como en mujeres. El contorno de ojos siempre se aplica al final y después de la crema hidratante. La forma de aplicación es sencilla: dos veces al día –mañana y noche-a toquecitos con las yemas de los dedos para estimular la circulación. Un plus: si eres de los que se levanta con ojeras, bolsas o hinchazón en los ojos, prueba a darte un suave masaje con un roll-on de punta metálica y efecto hielo. El resultado salta a la vista desde las primeras aplicaciones.
- Espuma de afeitar. Nos hemos saltado un paso (reservado solo para los expertos en este tema). Antes de usar la espuma de afeitar, prueba a darte por toda la cara una loción de afeitado. Este producto reblandece la barba, evita que el vello se enquiste y facilita el apurado al pasar la cuchilla o la maquinilla de afeitar. Tanto las lociones de afeitado como las espumas de afeitar suelen contener ingredientes estimulantes: mentol, hierbabuena, naranja o extractos florales que mejoran el aspecto y el resultado del afeitado.
- After shave. Es el clásico entre los clásicos. No hay barbería o peluquería de hombres que se precie que no cuente con este producto necesario para calmar la irritación de la piel tras el afeitado. Nunca elijas productos que contengan alcohol, a no ser que el espíritu de Macaulay Calkin en Solo en Casa se apodere de ti (recuérdese la icónica imagen de Calkin con las manos en la cara después de aplicarse el after shave de su padre).
En Estética Profesional Córdoba somos especialistas en belleza masculina. Fuimos pioneros en instaurar tratamientos de depilación para hombres. Nuestra especializada son los brazos, piernas y espalda pero también trabajamos en otras zonas de la anatomía. También tenemos tratamientos de belleza para mejorar la piel y la apariencia del hombre. En nuestro centro de estética no entendemos la belleza como una cuestión de hombres y mujeres, sino más bien como una forma de ver la vida. Para los aficionados a la cosmética que dar un paso más allá, recomendamos al menos una vez al mes, la aplicación de uno o varios tratamientos como la limpieza de cutis, o tratamientos iluminadores hechos con vitamina C y otros productos que devuelven a la piel la luminosidad perdida. Ya sabes, hoy puede ser un gran día para empezar a cuidarse.
