Faltan dos meses exactos para la llegada del verano. Aún tienes tiempo suficiente para empezar la puesta a punto. A saber: deporte, dieta y nutrición. La alimentación es uno de los factores más importantes para lograr un favorecedor tono dorado. En este post te contamos cómo puedes estirar el bronceado para que tu piel luzca radiante por más tiempo.
1. Antes de la exposición solar
Cada vez somos más conscientes de las agresiones que el sol provoca en la piel. Todos hemos hecho locuras para tener ese look años 80 de piel naranja. La lista de trucos es interminable: aplicarse refresco de cola, reflejar el sol con papel aluminio, untarse aceite para bebés o enbadurnarse en zumo de zanahoria. Sin embargo, estas prácticas son potencialmente peligrosas. Existen métodos naturales para lograr un tono uniforme.
La clave está en la alimentación. Durante los meses previos a la temporada de verano debes incrementar la ingesta de frutas y verduras ricas en betacaroteno. Dicho de otra manera: a partir de ahora añade a tu cesta de la compra alimentos con pigmentos rojizos y anaranjados. Además de ser una fuente excelente de vitaminas y proteínas te ayudarán a conseguir un color saludable.
¿Qué productos son ricos en betacaroteno? Fresas, cerezas, pomelos, melocotones, sandías, tomates, pimientos y zanahorias. La recomendación es tomar varias piezas de frutas y verduras -5 como mínimo- en forma de zumos, batidos o cócteles sin alcohol. Si no te gustan las verduras y las frutas puedes tomar complejos vitamínicos que potencien el bronceado. En centros de estética, parafarmacias y farmacias puedes encontrar suplementos formulados con vitaminas y sales minerales. No olvides beber dos litros de agua al día y tomar infusiones depurativas como té verde, cola de caballo y alga fucus.
Después de cuidar la piel por dentro debes hacerlo por fuera. Exfóliate 2 o 3 días a la semana y aplícate crema hidratante o aceite tras la ducha. De esta manera irás nutriendo la piel. Aunque parezca una tontería los resultados son evidentes. En verano los agentes externos destrozan la epidermis. El sol, el viento, el agua del mar pasan factura en una piel agrietada. Haz los deberes y en agosto tendrás una piel luminosa, flexible, brillante y con muy suave. Pregunta en Centro Estética Profesional Córdoba por nuestras lociones corporales y por nuestro maravillo tratamiento de peeling corporal con sales minerales y masaje corporal, ideal para preparar la piel ante de las primeras exposiciones al sol ¡No te arrepentirás!
2. Durante el tiempo de exposición solar
Ha llegado el momento. Por fin estás de vacaciones. Playa, descanso, mar, paseos, chiringuito…y protectores solares. La elección de estos productos es muy personal. Elige la fórmula que mejor encaje contigo: oil free, en aceite, en spray, en crema, en espuma. Sea como sea olvídate de tumbarte al sol sin protección. En las primeras exposiciones utiliza un factor medio-alto y reaplícate la loción tras cada baño en el mar o piscina. Existe una creencia popular en torno a los factores de protección altos: no ayudan al bronceado. Error. El índice SPF mide el tiempo recomendado de exposición sin necesidad de ponerte crema. Así, un factor 10 permite estar 10 minutos al sol pero a partir del minuto 11 deberías ponerte otra vez crema para evitar quemaduras.
Otro consejo: utiliza una crema diferente para el cuerpo y el rostro. La piel de la cara es mucho más sensible a las radiaciones ultravioleta. Si no quieres acabar el verano con nuevas manchas y pecas ponte una emulsión con factor de protección 50 –como mínimo- o incluso 100. Tampoco olvides proteger otras zonas olvidadas como la nariz, las orejas, los labios y el contorno ocular.
Los que piensan que la piel del pelo no sufre con el sol se equivocan. El cabello requiere unos cuidados específicos. La sal del mar y el cloro de las piscinas resecan el cuero cabelludo volviendo el pelo quebradizo. Protege tu melena con sprays capilares hechos con ingredientes naturales como aceite de girasol, aloe vera, extracto de coco y karité.
3. Después
Mantener el tono intacto tras las vacaciones de verano es posible. La mayoría de los after-sun incorporan agentes que prolongan el bronceado. En el mercado actual podrás encontrar aceites y leches corporales hechos con pigmentos dorados. También puedes usar autobronceador. Evita el efecto oso panda con dos sencillos trucos. Uno, exfolia muy bien tu piel con un guante de crin y una crema con extracto frutal. Dos, limpia y seca la dermis y aplica con detalle el autobronceador sin olvidarte de las zonas con pliegues –codos y rodillas-.
En esta pequeña guía de consejos falta añadir dos aspectos clave. Usa gafas para proteger tus ojos de las radiaciones, y ponte pamelas o sombreros de rafia para aminorar los rayos de sol. Estos son nuestros consejos, ¿estás listas para empezar conseguir un bronceado 10?