Médicos y nutricionistas recomiendan la ingesta de al menos 5 piezas de frutas y verduras al día. Estos vegetales son ricos en vitaminas, sales minerales y proteínas necesarias para el correcto funcionamiento del organismo. Sin embargo, ¿sabías que la fresa o el limón son buenos para la piel del rostro? ¿Habías pensado alguna vez en hacerte una mascarilla con aguacate y aceite de oliva virgen extra? En este post te explicamos cómo puedes tener tu propio salón de belleza en casa. Es necesario que antes de aplicarte la mascarilla, la piel esté limpia. Elimina la emulsión natural con agua tibia, ni fría ni caliente y nunca utilices jabón.
1.-Mascarilla de levadura de cerveza y limón
Si tienes la piel grasa o te ha salido un grano inoportuno, no te preocupes porque hay una solución económica. Mezcla en un bol pequeño una cucharada de levadura de cerveza, el zumo de un limón grande y agua. Forma una pasta más o menos consistente y aplícate la fórmula durante 15 minutos. Notarás la piel limpia y los poros más cerrados. La levadura de cerveza aporta a la piel proteínas, vitaminas del grupo B, sales minerales, cobre y zinc, además de mejorar el cutis en poco tiempo. Por su parte, el limón es un antiséptico eficaz. Las propiedades de esta fruta la convierten en uno de los ingredientes más utilizados en cosmética natural. Es antioxidante (por la acción de la vitamina C presente en todos los cítricos), antiinflamatoria, desinfectante y refrescante. Un consejo: si tienes la piel seca o muy seca evita usar con demasiada frecuencia el limón. El efecto astringente de esta fruta podría dejar el cutis aun más tirante.
2.-Mascarilla de fresa y yogur
Perfecta para equilibrar la piel sobre todo en cambios estacionales o tras un viaje en el que la piel se descompensa. La fresa es rica en betacaroteno, antioxidantes, vitamina C y agua. Los péptidos de la fruta producen un suave efecto exfoliante en la piel eliminando células muertas. El yogur tiene ácido láctico; una sustancia presente en todos los lácteos de gran valor nutritivo. La forma de preparación es simple: en un cuenco bate un yogur natural desnatado con 100 gramos de fresas. Extiende sobre la piel durante 15 minutos. Enjuaga con agua tibia. Notarás la piel suave, sin brillos y desestresada.
3.-Mascarilla de yogur, avena y miel
El yogur y la miel son dos de los ingredientes más usados en la cosmética artesanal. A las propiedades naturales del yogur (descritas en el anterior apartado) hay que sumar la capacidad regeneradora de la miel; uno de los alimentos de mayor poder nutricional que existen. La avena aporta al rostro vitaminas esenciales, evita la descamación y favorece la recuperación de los niveles hídricos. Esta mascarilla está recomendada para pieles secas y sensibles. Mezcla en un recipiente una cucharada sopera de avena con una cucharadita de miel y un yogur. Aplica el ungüento y deja actuar durante 20 minutos. ¿El resultado? Una piel radiante, llena de luz y vitalidad.
4.-Mascarilla para exfoliar
La piel del rostro y del cuerpo acumula células muertas. En un bol mezcla una cucharada sopera de azúcar moreno, medio vaso de aceite de oliva virgen extra y tres gotas de aceite esencial de rosa mosqueta. ¿Cuáles son las propiedades de cada uno de los ingredientes? El azúcar es un humectante natural. Contiene ácido glicólico que ayuda al rejuvenecimiento de la piel de manera rápida. El aceite de oliva virgen extra tiene tantas cualidades que no podríamos describirlas en este post. Es hidratante, emoliente, nutritivo, antiinflamatorio…por algo lo llaman el oro líquido. La esencia de rosa mosqueta aporta ácidos grasos esenciales, tocoferol –vitamina E-, retinol y antioxidantes necesarios para bloquear la acción de los rayos UVB y UVA.
Esta mascarilla también puede usarse en la piel del cuerpo. Aplícala con ayuda de un guante de crin insistiendo en zonas problemáticas como los tobillos, los pies y los codos. También puedes probar en los labios. Deja actuar durante 30 minutos. Enjuaga con agua tibia y seca de forma suave la piel. Lucirás con un velo de hidratación superior al que puede darte cualquier loción corporal.
5.-Mascarilla de huevo, plátano, menta y miel
El frío, el viento y la lluvia pueden volver la piel escamosa. Protégela de la acción de los factores externos con una mascarilla ultrahidratante. Al igual que el limón o el yogur, el huevo –en concreto la clara-es uno de los alimentos más usados en la cosmética casera. Aporta luminosidad, desinfecta y un toque extra de elasticidad a la piel. El plátano es rico en vitaminas, proteínas y sales minerales, al igual que la menta, antiséptico natural que previene la aparición de granos, espinillas y comedones. Esta mascarilla tiene un gran poder sensorial. La menta es energizante mientras que la miel relaja. Mezcla muy bien todos los ingredientes y aplica con un algodón. Enjuágate la cara tras 25 minutos de exposición.
6.-Mascarilla de aguacate y zumo de limón
Las pieles mixtas tienen el problema de presentar áreas grasas y secas en diferentes partes de la piel. Esta mascarilla compensa ambas zonas del cutis. El aguacate es un ingrediente perfecto que embellece la dermis. Gracias a su altísimo contenido en ácido fólico, vitamina A, E, B6 y C, se ha convertido en un componente habitual en cremas para prevenir el envejecimiento prematuro. El aguacate aporta suavidad a las pieles secas porque devuelve la hidratación natural del rostro. En cambio, el limón actúa como un agente bactericida, es decir, elimina los posibles focos de infección que puedan causar granos y comedones en la cara. La forma de preparar, como todas las demás, es muy sencilla. Mezcla los ingredientes en un cuenco y aplícate la pasta de color verdoso. Deja actuar durante 20 minutos y elimina con agua tibia.